En los últimos años se ha incrementado el uso de la Vitamina D debido que se ha dado a conocer a la comunidad médica y al público general beneficios que van más allá de los ya conocidos a nivel óseo. Para hablar de las bondades de la Vitamina D primero conoceremos como la obtiene nuestro cuerpo, sus funciones, enfermedades que ayuda a prevenir y como debemos consumirla.
Es un nutriente esencial para nuestro cuerpo que se obtiene de la luz solar, ciertos alimentos y suplementos alimenticios, a partir de estas fuentes obtenemos vitamina D3 (colecalciferol) y vitamina D2 (ergocalciferol).
En los alimentos, no es frecuente encontrarla de manera natural, sin embargo, la podemos obtener de:
Independientemente de la fuente de vitamina D, el hígado y el riñón se encargan de metabolizarla y convertirla en su forma más activa (1 alfa, 25 dihidroxivitamina D) que es la responsable de la mayoría de los efectos fisiológicos de la Vitamina D.
La función principal de la vitamina D es facilitar la absorción de calcio y fósforo en nuestro organismo, sin esta vitamina, el calcio no puede absorberse y se afecta la integridad ósea, además de esta función en nuestro aparato locomotor, se han demostrado otros beneficios como:
Debido a nuestro estilo de vida y a la situación de distanciamiento social que vivimos actualmente, muchas personas no están recibiendo suficiente luz solar, adicionalmente, por la prevención del cáncer de piel es necesario el uso de protectores solares, lo que disminuye la posibilidad de obtener Vitamina D de su fuente principal, incluso a pesar de tener una buena alimentación muchas personas pueden no tener los niveles óptimos de esta vitamina que dependiendo del objetivo son:
Las anteriores son las dosis generales recomendadas , sin embargo, los beneficios a nivel de prevención de cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otras, se han demostrado con dosis mayores a 1.800 UI Internacionales, pero se debe tener en cuenta que el exceso de esta vitamina también puede ocasionar efectos secundarios, por lo que la recomendación en consultar con tu médico para medir tus niveles, establecer tus necesidades particulares y evaluar si requieres una suplementación de Vitamina D. Si tienes inquietudes adicionales, puedes consultarme.